Despues de batallar un rato, al fín pude conseguir despejada la única maquina del Hotel que estoy hospedado en Tuluá, ciudad que se encuentra a 100Kms de Cali. Una ciudad muy acogedora, de gente muy hospitalaria y de bastante calor en el día pero fresco en la noche (dicen que estan en invierno) pero igual hace bastante calor.
Salimos de Miami (en otro post les contaré mi ida a Key West) el 22/Mar/2,006 en un vuelo de 3 horas 20 min con destino a Cali, ahi las amistades de Masao nos recogieron y nos trajeron a Tuluá, tierra de Faustino Asprilla.
Ni bien pise Lima (28/Mar/2,006) les doy mas detalles.
De todas maneras, doy 2 datos:
1ero, lástima que se termina este viaje el 28 de Marzo.
2do, el equipo a instalar en Miami no llego de California, osea que el 03/Abr/2,006 de nuevo me embarco para Miami, espero llegar a las elecciones para poder votar.
El único tema de Tuluá es que me siento rodeado de hobbits, porque todos (90%) de la gente de acá son de 1.60mts, cuando paso por algún lado, me quedan mirando como “bicho raro”.
Ahh, y antes que me olvide, dejenme decirles que este es un pueblo relativamente chico en comparacion a Cali (muy parecido/casi idéntico a Sullana/Piura), pero las “niñas” (como dicen los Colombianos) son bien bonitas, bien blancas y coloradas, son agradables de conversación, salen a la calle bien “periqueadas” y son muy sencillas, imaginense que la forma de movilidad por acá son las motos, y las mujeres en gran cantidad las manejan. Imaginense a una chica que trabaja en un banco moviendose en moto, con la cola o trenza en el pelo (mucho calor) con casco puesto, el sastre (traje) de trabajo y bien a los tacos aguja pero en moto!!!! de Ripley.
Y en verdad, si viviesen estas chicas en Lima, serian mejores que muchas que se “las que se creen” del Boulevard de Asia (algunos acomplejados le dicen “Eisha”).
Alex Celi