Archive for the ‘Tecnología’ Category

IBM dona el código de Symphony a la Apache Software Foundation

Saturday, July 16th, 2011

El gigante azul ha seguido los pasos de Oracle y ha cedido el código fuente de su suite ofimática Symphony a la Fundación Apache, que a partir de ahora podría integrar el proyecto bajo su paraguas de iniciativas Open Source, o bien podría fusionarlo con OpenOffice.org, la solución en la que precisamente se basa Symphony.

symphony logo

Kevin Cavanaugh, uno de los directivos de IBM, afirmó que “Antes de la entrada en Apache, apenas ha habido suficiente innovación en este área en los pasados 10 años. [Symphony] se ha visto limitado porque no hemos tenido una comunidad Open Source real con un modelo maduro de gestión“.

Como indican en ComputerWorld, IBM lanzó Symphony en 2007 como una suite ofimática gratuita para empresas que usaran la solución propietaria y comercial de Microsoft.

La decisión de donar el código “no es una decisión caritativa por parte de IBM. Tenemos montones de tecnologías de última genreación en temas como estadística, comercio y software social. Cada vez que liberamos una inversión IT [como Symphony] abrimos nuestra capacidad de ofrecer una inversión más eficiente“.

Aunque Apache se encargará de la suite, parece que IBM no dejará totalmente abandonado el proyecto, y de hecho pretenden mantener su propia versión: “No queremos influir sobre el esfuerzo de Apache, pero estamos dispuestos a ofrecer grandes contribuciones con nuestros recursos de ingeniería para esta iniciativa. No queremos hacerlo solos“, indicaba Cavanaugh.

Algunas de las prestaciones de Symphony podrían ser interesantes para OpenOffice.org, como por ejemplo mejor compatibilidad con ODF, o su modelo de interfaz de usuario, más simple y que se asemeja en cierta forma a La Cinta de las últimas versiones de Microsoft Office.

Fuente: Muylinux

Alex Celi

K Computer es la nueva supercomputadora más veloz del mundo (y usa Linux)

Tuesday, June 21st, 2011

Top500 lista mes con mes desde hace unos años a las 500 supercomputadoras más veloces del orbe. La más reciente edición de la lista, la de junio, incluye una nueva reina de la velocidad en cómputo, una de cuna japonesa, cerebros de 64 bits y en el corazón, Linux.

K Computer

Como en supercómputo la usabilidad o la experiencia de usuario no son el tema más relevante, sino la velocidades de los procesadores y las comunicaciones para hacer una gran tarea de forma conjunta, entonces vamos con los datos duros, los números que a los interesados en estos temas nos hacen abrir la boca. K Computer:

  • Cuenta con 548.352 cores (8 cores por procesador, 68.544 en total). Donde cada procesador es un SPARC64 VIIIfx a 2.0GHz.
  • Suma 8.162e+06 Gigaflops de procesamiento. Esto es, aproximadamente 8.1 Petaflops. O bien, 8.1 seguido de 15 ceros. Así de poderosa, tres veces más veloz que su Tianhe-1A, su predecesora.
  • Es una supercomputadora hecha a la medida por Fujitsu, y está ubicada en la ciudad de Kobe, Japón, en el RIKEN Advanced Institute for Computational Science.
  • Se utilizará, como suele pasar en estos casos, para investigación científica: simulación de terremotos, modelación del clima, investigación nuclear, desarrollo y prueba de armas, exploración petrolera, en la bolsa de valores, etc.

K Computer

El Dr. Jack Dongarra, gurú mundial en temas de supercómputo, le dijo a The New York Times lo siguiente:

Es bastante más poderosa que otras computadoras […] Aunque es eficiente energéticamente, usa suficiente energía eléctrica para alimentar 10 mil hogares con un costo de 10 millones de dólares al año.

A destacar que K Computer usa Linux, lo cual no es raro pues este sistema operativo (que puede ser SUSE, CentOS, Red Hat) administra los recursos del 91% de las 500 computadoras más rápidas del planeta.

Linux Supercomputers

Fuente: Alt1040

Alex Celi

EE.UU. quiere atacar militarmente a ‘hackers’ estén donde estén

Saturday, June 4th, 2011

Washington pone en el punto de mira a los piratas informáticos y considerará los ciberataques como actos de guerra, según ‘The Wall Street Journal’

US Marines

Juegos de guerra (WarGames), la célebre película de 1983 protagonizada por un adolescente Matthew Broderick, narra la historia de un joven hacker que se infiltra en ordenadores del Pentágono y por error está a punto de iniciar un conflicto nuclear entre Estados Unidos y la URSS en plena Guerra Fría.

Trasladada la ficción a la actualidad, la ingenua irresponsabilidad del personaje que interpretó entonces Broderick podría traducirse hoy en un ataque militar por parte del ejército estadounidense en el comedor de su casa, tanto si se encontrara dentro como fuera del país gobernado por Barack Obama. Esto es así porque al parecer el Pentágono está modificando su reglamento militar para poder considerar actos de guerra los ciberataques contra sus sistemas informáticos. Esta nueva medida daría la opción a los comandantes de las fuerzas estadounidenses de lanzar acciones militares de represalia contra los piratas informáticos en cualquier punto del mundo, según ha podido saber The Wall Street Journal.

El Departamento de Estado hará público el mes que viene parte de un documento que señala esta nueva estrategia y que supondrá notables consecuencias para el Derecho Internacional. El Pentágono ha señalado al rotativo estadounidense que se trata de una advertencia dirigida a cualquier hacker que amenace la seguridad estadounidense atacando, por ejemplo, sus reactores nucleares, sus gasoductos o sus sistemas de transporte, como el metro o la red ferroviaria. “Si alguien apaga nuestra red eléctrica tal vez se exponga a que le enviemos un misil a través de la chimenea”, ha explicado gráficamente un funcionario al WSJ. Esta nueva estrategia se intentaría adaptar al actual derecho a la legítima defensa que figura en la Carta de las Naciones Unidas. Así, se trataría de igualar los golpes informáticos contra intereses estadounidenses a la definición convencional de ataques armados.

Jaume Saura, profesor de Derecho Internacional de Universidad de Barcelona, no ve claro este cambio de rumbo en la doctrina estratégica del Pentágono por cuestiones legales. Asimilar un ciberataque a una acción militar convencional en la legislación internacional es una tarea compleja. “En cualquier caso, lo que puede hacer Estados Unidos es una interpretación unilateral del texto de la ONU envuelta en una pátina de legalidad, pero no puede modificarlo formalmente porque necesita de la aprobación de sus cinco miembros permanentes (EE.UU., Francia, Reino Unido -y especialmente-, China y Rusia) y de la ratificación de dos tercios de los países representados en las Naciones Unidas”, explica.

Por su parte, Saydjari Sami, antiguo experto del Pentágono que hoy dirige una consultora llamada Ciber Agencia de Defensa, explica al rotativo británico The Guardian que “Estados Unidos es vulnerable a los ataques en defensa, energía, telecomunicaciones o banca. Un ataque a cualquiera de las infraestructuras esenciales podría ser tan perjudicial como cualquier ataque tradicional en territorio estadounidense”. Por el contrario, Jody Westby, co-autor de la publicación de la ONU La búsqueda de la cyberpaz, explica que este tipo de ataques son difíciles de rastrear y de localizar en su origen, y que a menudo es imposible determinar quién está detrás de ellos.

El gobierno de Obama dejó clara su intención hace dos semanas, cuando la Casa Blanca dio a conocer su plan para el futuro del ciberespacio. “Cuando se justifique, los Estados Unidos responderán a actos hostiles en el ciberespacio como lo haríamos con cualquier otra amenaza a nuestro país”, señaló un portavoz de Washington, que añadió que esas respuestas serían mediante “todos los medios necesarios”, incluidas las militares.

Rusia y China son las dos potencias a las que de forma velada Estados Unidos señala como principales focos de ciberataques a sus infraestructuras.

Fuente: lavanguardia.com

Alex Celi

Los mitos de la Big Ten Universo Hacker

Monday, May 16th, 2011

En palabras del gurú informático Richard Stallman, “un hacker puede ser aquel que se divierte empleando al máximo su inteligencia, sin la necesidad de ocasionar daños a un tercero”.

Aunque, actualmente, el alcance de la actividad de los “piratas informáticos” excede los límites del simple ocio y la recreación.El origen de esta práctica se remonta a principios de la década del 60, cuando en el Massachusets Institute of Technology (MIT), los estudiantes del prestigioso centro educativo se desafiaban unos a otros a crear programas de mayor capacidad que los existentes. De este tiempo, muchas cosas han cambiado.

Hacking is not a crime

Las actividades de los hackers engloban varias categorías que definen de forma más específica su campo de actuación, todas ellas tipificadas como delito en el Código Penal.Los crackers, son los que más revuelo suelen causar. Distanciados de los hackers por criterios éticos y morales, se especializan, básicamente, en causar daño. Son famosos por robar información, desactivar las protecciones de software, ingresar en centros de seguridad restringidos o programar virus.

Los phreakers, se encargan de explorar los límites y alcance de las redes telefónicas manipulando frecuencias mediante la tecnología. Estos hackers de la telefonía, consiguen realizar llamadas gratuitas a cualquier parte del mundo y en términos más drásticos vulnerar centrales importantes. En su afán por descubrir las limitaciones de las redes telefónicas, acaban incurriendo en situaciones que los pueden poner tras las rejas. Actualmente, los phreakers tienen también como blanco a la telefonía móvil, a las tecnologías inalámbricas y el VoIP.

También, con el paso del tiempo, los modos de hackeo han ido aceptando nuevos términos. El denominado hacktivismo es uno de ellos. En este caso, los hackers utilizan sus conocimientos para difundir ideologías políticas, generalmente relacionadas con la libertad de expresión y los derechos humanos. Con los avances tecnológicos existentes en la actualidad, se hace difícil prever el alcance que estas actividades tendrán en un futuro. Lo que sí se puede intuir, dentro de la naturalidad inherente al hacker de superar sus propios límites, nuevos retos se presentarán para los que intentan contrarrestar.

Los 10 Grandes Mitos del Universo Hacker

Kevin Mitnick: Es mundialmente conocido como el “hacker más famoso” y por haber sido el primero en cumplir condena en una cárcel por infiltrarse en sistemas de ordenadores.
Comenzó sus aventuras cuando aún era menor de edad, utilizando la práctica conocida como phone phreaking. A pesar de no haberse dedicado nunca a la programación, Mitnick está totalmente convencido de que, mediante un teléfono y algunas llamadas, se pueden ocasionar daños severos. Hoy en día, totalmente alejado de sus antiguas aficiones y después de pasar varias temporadas a la sombra, se dedica a asesorar en materia de seguridad a empresas multinacionales a través de su empresa ‘Mitnick Security’.

Gary McKinnon: Este escocés de 41 años, también conocido como Solo, está considerado como el ejecutor del mayor hack de la historia de la informática a un sistema militar. No contento con ello, en los años 2001 y 2002, consiguió burlar la seguridad informática de la misma NASA y del Pentágono. Actualmente se encuentra en prisión e inhabilitado de acceder a un ordenador con conexión a Internet.

Vladimir Levin: Este bioquímico y matemático ruso fue acusado de haber cometido uno de los robos a un banco mediante la técnica del cracking. Desde San Petersburgo, Levin consiguió transferir fondos estimados en aproximadamente 10 millones de dólares del Citibank de Nueva York a cuentas que él mismo había abierto en diferentes partes del mundo. Fue arrestado por la Interpol en 1995 en el aeropuerto de Heathrow (Inglaterra). Aunque llegó a robar más de 10 millones de dólares fue sentenciado únicamente a 3 años de prisión. Actualmente se encuentra en libertad.

Kevin Poulsen: Si bien hoy es periodista y colabora con el rastreo de pedófilos en Internet, Poulsen conlleva a su espalda un intenso pasado como cracker y phreak. El suceso que le proporcionó más notoriedad fue la toma de las líneas telefónicas de Los Ángeles en 1990. Una cadena de radio ofrecía un Porsche como recompensa a quien lograra hacer el llamado número 102 en la radio. No hace falta decirlo, Poulsen fue el ganador del concurso.

Timothy Lloyd: En 1996, la compañía de servicios informáticos Omega, proveedora de la NASA y la armada estadounidense, sufría una pérdida de cerca de 10 millones de dólares. Y no fue otro que Tim Lloyd, un empleado que había sido despedido algunas semanas antes, el causante de este desastre financiero. Lloyd dejó virtualmente activada una bomba informática en los códigos de la empresa, que finalmente detonó el 31 de julio de ese mismo año.

Robert Morris: Hijo de uno de los precursores en la creación de virus, Morris en 1988 logró infectar, ni más ni menos, 6000 ordenadores conectados a la red Arpanet (uno de los pasos previos de la Internet). Lo hizo desde el prestigioso Massachussets Institute of Technology (MIT) y por sus actividades delictivas se ganó una condena de cuatro años, que fue conmutada finalmente a trabajos comunitarios.

David Smith: No todos los hackers pueden contar con el privilegio de haber sido los creadores del virus que más rápido se ha expandido en ordenadores a lo largo y ancho del globo. David Smith sí puede presumir de ello. El padre del virus Melissa consiguió en 1999 que 100.000 cuentas de correo electrónico se vieran infectadas y colapsadas por su maliciosa creación. Smith, que entonces tenía 30 años, fue condenado y liberado bajo fianza.

MafiaBoy: Durante febrero del 2000, muchas de las empresas online más importantes de Estados Unidos-como eBay, Yahoo o Amazon-sufrieron un desperfecto técnico denominado denial of service (negación del servicio), que les causó pérdidas por un total de 1700 millones de dólares. Pero, sabían esos portales que quién había perpetrado el ataque era un canadiense de 16 años que respondía al sobrenombre de MafiaBoy?. Seguramente no, aunque no tardaron en encontrarlo, debido a la arrogancia con que hablaba de sus fechorías a sus compañeros de escuela.

Masters of Deception (MOD): Los MoD fueron una ciber-pandilla neoyorquina de hackers que tuvieron su apogeo a principios de los 90. Escudados en diferentes alias, sus mayores ataques están relacionados con la toma de líneas telefónicas y de centrales de la naciente Internet. Durante estos años fueron históricas las “batallas de hackers” que protagonizaban contra otros grupos como Legion of Doom (LOD), donde intentaban derrotar entre sí hasta que los ordenadores no pudieran más.

Richard Stallman: Este Neoyorquino con aspecto de hippie es uno de los más activos militantes a favor del software libre desde principios de los 80, cuando era un hacker especializado en inteligencia artificial. Desde el MIT se opuso firmemente a la privatización del software que utilizaban en los laboratorios del instituto, así creó lo que hoy día se conoce como GNU (proyecto que aboga por sistemas operativos libres) y el concepto de copyleft. Populares entornos como Linux utilizan el modo GNU y Stallman es actualmente uno de los gurús de la democratización del software.

Alex Celi

Hacker y cracker no es lo mismo

Tuesday, February 15th, 2011

El finlandés Pekka Himanen diferencia entre hacker, todo aquél que trabaja con gran pasión y entusiasmo, y cracker, lo que comúnmente se conoce como delincuente o pirata informático.

Pekka Himanen

Para el filósofo e investigador finlandés Pekka Himanen los hackers no son piratas informáticos, sino creativos que con pasión y entusiasmo aportan valor a la sociedad. Himanen ha expuesto esta idea durante la celebración de la tercera conferencia del ciclo Entendiendo los cambios. Ideas, libros y autores, organizada por Fundación Telefónica y moderada por la periodista Mamen Mendizábal.

Según Himanen, autor de La Ética del hacker y el espíritu de la era de la información, “la ética del trabajo para el hacker se fundamenta en el valor de la creatividad y consiste en combinar la pasión con la libertad”. En referencia a la cultura de la creatividad, Himanen señala que en la empresa del futuro que quiera llegar a una gran parte de la sociedad ha de cambiar su corporativismo: “el dinero dejará de ser un valor en sí mismo y el beneficio se cifrará en metas como el valor social y el libre acceso, la transparencia y la franqueza”.

De esta manera, la ética hacker es una nueva moral que desafía la ética protestante del trabajo, que expuso hace un siglo Max Weber en su obra clásica La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Un trabajo basado en la laboriosidad diligente, la aceptación de la rutina, el valor del dinero y la preocupación por la cuenta de resultados.

Hacker vs Cracker

Himanen sostiene que un hacker no es un delincuente ni un pirata informático con altos conocimientos técnicos (al que denomina cracker), sino todo aquel que trabaja con ilusión y amor a la libertad por lo que hace. Asimismo, recuerda algunos de los valores que debe tener el hacker como la preocupación responsable, la accesibilidad, la curiosidad, la creatividad, la anticorrupción, la conciencia social, el libre acceso a la información (o conocimiento libre) y la lucha contra la alienación del hombre.

Por último, Himanen se refirió a lo que denomina ley Linux, basada en pilares como la necesidad de supervivencia económica, la creatividad y una interacción enriquecedora: “un revolucionario solo no existe: le hace falta hacerlo en comunidad”. Junto a estas leyes que deberían regir el nuevo mundo corporativo figura el poder del sueño y de las metas que quiere seguir la gente que trabaja en las empresas.

Los famosos se apuntan a los SMS autodestructivos

Monday, February 7th, 2011

La aplicación de mensajes cortos para móviles TigerText, que elimina cualquier rastro de un SMS después de leído, se ha convertido en la herramienta de moda para las personas celosas de su intimidad, informó este viernes The Wall Street Journal.

Evocando las series de televisión clásicas de espionaje como “Mission: Impossible”, donde las informaciones confidenciales se autodestruían para impedir que cayeran en malas manos, TigerText desarrolló un software que pretende garantizar las comunicaciones secretas entre sus usuarios.

El servicio, disponible gratuitamente para descarga en teléfonos inteligentes o “smartphones”, ha sido descargado ya por más de medio millón de personas, muchas de ellas famosos que quieren evitar a toda costa filtraciones de sus conversaciones de texto.
Paris Hilton.

Paris Hilton

TigerText requiere que tanto el receptor como el emisor del mensaje tengan la aplicación instalada en su dispositivo móvil y vincula cada mensaje emitido a una fecha de caducidad que puede ir desde un minuto después de que sea leído hasta 30 días.

La empresa fabricante de esta tecnología asegura que los mensajes son eliminados totalmente, no solo de los teléfonos, también de las bases de datos de la compañía por lo que son irrecuperables.

Hasta el momento, TigerText ha logrado financiación privada por más de 2,2 millones de dólares para seguir desarrollando la aplicación, que sí se cobra para el uso empresarial y en la que trabajan para ampliar el servicio de textos a vídeos y otros documentos.

Fuente: elmundo.es

Alex Celi

Modifican Kinect para recrear holograma de la princesa Leia

Sunday, January 30th, 2011

Ya falta menos para que nos acerquemos a ese mundo que existió hace mucho mucho tiempo en una galaxia muy lejana. Y para que, quizá, una mañana de estas un droide astromecánico nos traiga el mensaje de una bella princesa reclamando nuestra ayuda. En el MIT Media Lab trabajan en ello, creanme.

Luke Leia Hologram

Un grupo del citado instituto dirigido por Michael Bove ha modificado la cámara y el sensor del sistema de reconocimiento de gestos del Kinect para recrear el mensaje holográfico de la princesa Leia a Obi-Wan Kenobi. Dado que Carrie Fisher está para otras labores, fue la estudiante Edwina Portocarrero la que se se puso ese especie de túnica blanca y recogió su pelo como si fueran dos ensaimadas.

Puede que algunos queden defraudados, ya que la resolución de la proyección (15 por segundo) no es la misma que la conseguida por los efectos especiales en la película. Pero esta se emitió en tiempo real, no estaba almacenada en la memoria de R2-D2, como aclara Bove, antes de mostrar orgulloso el fruto del trabajo de su equipo el pasado martes en la XXV edición de la Practical Holography conference.

El camino no ha sido fácil, ni tampoco este ha sido el primer experimento de los geeks del Media Lab. Para llevarlo a cabo tomaron una selección de 16 cámaras infrarrojas de baja resolución, situándolas con un metro de separación entre ellas. Después, con el uso de diferentes ordenadores combinaron las imágenes que estaban siendo grabadas para ser emitidas a través de un proyector holográfico 3D a un ratio de 15 frames por segundo.

Más adelante se hicieron con un Kinect y modificaron el sistema de su cámara, cuya resolución triplica el de las cámaras infrarrojas, suficiente para lograr las imágenes holográficas. Si estáis pensando en hacerlo en casa debéis saber que aunque casi todo el material que emplearon podemos adquirirlo en nuestro almacén de chatarra espacial habitual el proyector holográfico es otro cantar. Desarrollado en el propio MIT hace una década, sigue siendo el más rápido a la hora de mostrar estas imágenes y es único. Bueno, quizá si tenéis algún buen contacto con algún jawa podáis haceros con uno…

“Si el software consigue acelerar el proceso podremos mostrar 30 hologramas por segundo”, concluyó Bove, que trabaja en un nuevo proyector más pequeño, compacto y también más barato de fabricar. Lo veremos en futuras consolas y videojuegos.

Fuente: fayerwayer

Alex Celi

Las herramientas para hackear PS3 accesibles para todos

Saturday, January 15th, 2011

El conocido hacker GeoHot ha publicado de nuevo las herramientas necesarias para realizar Jailbreak a PS3 hace unas horas.

PS3 Hacked

Conocido por liberar el iPad, iPod Touch e iPhone en todos sus modelos, ha querido de nuevo alojarlas en su servidor dedicado para ello.

Son accesible para todo el que lo quiera y no ha puesto reparo ni a pesar de las presiones de Sony a demandar a quienes mantengan los archivos “vivos”.

Lo único que vive es el Jailbreak ( Descargar aquí ) de momento, mientras que homebrew y el PKG han pasado a una mejor vida ( ya no están para descarga ).

Hackear PS3 es casi imposible y GeoHot nunca la ha publicado para conseguir este propósito y ya lo advirtió hace unas semanas. Los listillos que se olviden de intentar usarla para eso.

Tiene todo el apoyo, al menos el de millones de personas y han hecho que nos juntemos mucho para protestar con la subida del archivo Jailbreak a distintos servidores.

Sony tiene una misión difícil y será que el estado de California apruebe dicha demanda, además de llevarlo a cabo… complicado va a ser.

Fuente: noticias2d.com

Alex Celi

La hacker “más sexy del mundo” podría ir a la cárcel

Tuesday, November 9th, 2010

Una belllísima estudiante rusa de 21 años que ha sido acusada de defraudar a bancos británicos y americanos, se encuentra en serios problemas.

La chica, que se hizo famosa por ser considerada la hacker más sexy del mundo, podría pasar un buen tiempo en la cárcel.

Kristina Svechinskaya

Kristina Svechinskaya, era parte de una red criminal que tenía la meta de robar más de 220 millones de dólares, y si la jovencita es encontrada culpable tendría que cumplir 40 años en prisión.

Svechinskaya era uno de los cuatro estudiantes de la Universidad de Nueva York que entraba en las funciones de sacar dinero abriendo cientos de cuentas usando su nombre.

En este caso han sido acusadas 37 personas que usando un plan basado en el este de Europa que usaban un virus llamado Zeus Trojan, este ingresa a la computadora de la victima cuando hace un click en un enlace o abre un archivo adjunto de algún correo electrónico que aparenta ser legitimo. Una vez realizado esto, los hackers pueden monitorear las actividades de la víctima y de esta manera obtener datos confidenciales como cuentas bancarias y contraseñas.

Fuente: elesquiu.com

Alex Celi

Kevin Mitnick: sencillamente un GENIO

Friday, September 24th, 2010

Kevin David Mitnick (nacido el 6 de agosto de 1963) es uno de los crackers y phreakers más famosos de los Estados Unidos. Su nick o apodo fue Cóndor. Su último arresto se produjo el 15 de febrero de 1995, tras ser acusado de entrar en algunos de los ordenadores más seguros de Estados Unidos.[1] Ya había sido procesado judicialmente en 1981, 1983 y 1987 por diversos delitos electrónicos.

Kevin Mitnick

El caso de Kevin Mitnick (su último encarcelamiento) alcanzó una gran popularidad entre los medios estadounidenses por la lentitud del proceso (hasta la celebración del juicio pasaron más de dos años), y las estrictas condiciones de encarcelamiento a las que estaba sometido (se le aisló del resto de los presos y se le prohibió realizar llamadas telefónicas durante un tiempo por su supuesta peligrosidad).

Tras su puesta en libertad en 2002, Kevin Mitnick se dedica a la consultoría y el asesoramiento en materia de seguridad, a través de su compañía Mitnick Security (anteriormente llamada Defensive Thinking).

La vida de Kevin Mitnick y, en especial, la persecución que condujo a su captura en 1995, han dado lugar a multitud de libros y otro material de ficción. De entre todos destaca la novela Takedown, que relata su último arresto, y de la cual han sacado una película con el mismo título, Takedown, en el año 2000.

Otra novela algo menos conocida es The Fugitive Game, escrita por Jonathan Littman. En ella también se narran los hechos acontecidos los últimos años antes de su arresto, aunque desde una perspectiva más intimista y no tan enfocada al autobombo por parte de los captores como la anterior.

Uno de los miembros del equipo que contribuyó al arresto de Mitnick fue Tsutomu Shimomura, experto en seguridad informática e hijo del profesor Osamu Shimomura, uno de los tres ganadores del Premio Nobel de Química 2008.

Ingeniería social

Kevin Mitnick se dedica a la consultoría desde la óptica particular de la ingeniería social; considera que más allá de las técnicas de hardware y software que se pueden implementar en las redes, el factor determinante de la seguridad de las mismas es la capacidad de los usuarios de interpretar correctamente las políticas de seguridad y hacerlas cumplir.

Considera que todos podemos fallar fácilmente en este aspecto ya que los ataques de ingeniería social, muchas veces llevados a cabo solo con ayuda de un teléfono, son basados en cuatro principios básicos y comunes a todas las personas:

* Todos queremos ayudar.
* El primer movimiento es siempre de confianza hacia el otro.
* No nos gusta decir No.
* A todos nos gusta que nos alaben.

Fundamentando estos conceptos, relató el 27 de mayo de 2005 en Buenos Aires, Argentina en una de sus conferencias, el modo a través del cual pudo acceder fácilmente al código de un teléfono móvil en desarrollo, incluso antes de su anuncio en el mercado, con sólo seis llamadas telefónicas y en unos escasos minutos.

En 2010 se presenta dando una ponencia en el Campus Party de Ciudad de México.

Historia hacker

Como hacker, la carrera de Kevin Mitnick comenzó a los 16 años, cuando obsesionado por las redes de computadoras rompió la seguridad del sistema administrativo de su colegio, pero no para alterar sus notas; lo hizo “solo para mirar”.

Su bautizo como infractor de la ley fue en 1981. Junto a dos amigos, entró físicamente a las oficinas de COSMOS, de Pacific Bell. COSMOS (Computer System for Mainframe Operations) era una base de datos utilizada por la mayor parte de las compañías telefónicas norteamericanas para controlar el registro de llamadas. Una vez dentro de las oficinas obtuvieron la lista de claves de seguridad, la combinación de las puertas de acceso de varias sucursales y manuales del sistema COSMOS. La información robada tenía un valor equivalente a los 200.000 dólares.

Fueron delatados por la novia de uno de los amigos y, debido a su minoría de edad, una Corte Juvenil lo sentenció a tres meses de cárcel y a un año bajo libertad condicional. Luego de cumplido el periodo de tres meses el oficial custodio encargado de su caso encontró que su teléfono fue desconectado y que en la compañía telefónica no había ningún registro de él.

Sus objetivos iban creciendo a cada paso, y en 1982 entró ilegalmente, vía módem, a la computadora del North American Air Defense Command, en Colorado. Antes de entrar alteró el programa encargado de rastrear la procedencia de las llamadas y desvió el rastro de su llamada a otro lugar.

Un año más tarde fue arrestado de nuevo cuando era estudiante de la Universidad del Sur de California. En esta ocasión entró ilegalmente a ARPAnet (la predecesora de Internet) y trato de acceder a la computadora del Pentágono. Lo sentenciaron a seis meses de cárcel en una prisión juvenil en California.

En 1987, luego de tratar de poner su vida en orden, cayó ante la tentación y fue acusado, en Santa Cruz California, de invadir el sistema de la compañía Microcorp Systems. Lo sentenciaron a tres años de libertad condicional y tras la sentencia su expediente desapareció de la computadora de la policía local.

Posteriormente buscó trabajo en lo que mejor sabia hacer y solicitó empleo en el Security Pacific Bank como encargado de la seguridad de la red del banco. El banco lo rechazó por sus antecedentes penales y Mitnick falsificó un balance general del banco donde se mostraban pérdidas por 400 millones de dólares y trató de enviarlo por la red.

Ese mismo año inició el escándalo que lo lanzó a la fama. Durante meses observó secretamente el correo electrónico de los miembros del departamento de seguridad de MCI Communications y Digital Equipment Corporation para conocer cómo estaban protegidas las computadoras y el sistema telefónico de ambas compañías; luego de recoger suficiente información se apoderó de 16 códigos de seguridad de MCI y, junto a un amigo, Lenny DiCicco, entraron a la red del laboratorio de investigaciones de Digital Corporation, conocida como Easynet. Ambos hackers querían obtener una copia del prototipo del nuevo sistema operativo de seguridad de Digital, llamado VMS. El personal de seguridad de Digital se dio cuenta inmediatamente del ataque y dieron aviso al FBI, y comenzaron a rastrear a los hackers.

Mitnick fue un mal cómplice y, a pesar de que habían trabajado juntos, trató de echarle toda la culpa a DiCicco haciendo llamadas anónimas al jefe de éste, que trabajaba en una compañía de software como técnico de soporte. Lleno de rabia y frustración, DiCicco confesó todo a su jefe, que los denunció a Digital y al FBI.

Mitnick fue arrestado en 1988 por invadir el sistema de Digital Equipment. La empresa acusó a Mitnick y a DiCicco ante un juez federal de causarles daños por 4 millones de dólares en el robo de su sistema operativo. Fue declarado culpable de un cargo de fraude en computadoras y de uno por posesión ilegal de códigos de acceso de larga distancia.

Adicional a la sentencia, el fiscal obtuvo una orden de la Corte que prohibía a Mitnick el uso del teléfono en la prisión alegando que el prisionero podría obtener acceso a las computadoras a través de cualquier teléfono. A petición de Mitnick, el juez lo autorizó a llamar únicamente a su abogado, a su esposa, a su madre y a su abuela, y solo bajo supervisión de un oficial de la prisión.

Este caso produjo revuelo en los Estados Unidos, no solo por el hecho delictivo sino por la táctica que utilizó la defensa. Su abogado convenció al juez de que Mitnick sufría de una adicción por las computadoras equivalente a la de un drogadicto, un alcohólico o un apostador. Gracias a esta maniobra de la defensa Mitnick fue sentenciado a solo un año de prisión, y al salir de allí debía seguir un programa de seis meses para tratar su “adicción a las computadoras”.

Durante su tratamiento le fue prohibido tocar una computadora o un módem, y llegó a perder más de 45 kilos.

Para 1991 ya era el hacker que había ocupado la primera plana del New York Times y uno de sus reporteros, John Markoff, decidió escribir un libro de estilo Cyberpunk narrando las aventuras de Mitnick. Al parecer, a Mitnick no le gustó el libro, ya que luego de salir a la venta, la cuenta en Internet de Markoff fue invadida, cambiando su nivel de acceso, de manera que cualquier persona en el mundo conectada a Internet podía ver su correo electrónico.

En 1992, y tras concluir su programa, Mitnick comenzo a trabajar en una agencia de detectives. Pronto se descubrió un manejo ilegal en el uso de la base de datos y fue objeto de una investigación por parte del FBI, quien determinó que había violado los términos de su libertad condicional. Allanaron su casa pero había desaparecido sin dejar rastro alguno. Ahora Mitnick se había convertido en un hacker prófugo.

El fiscal no estaba tan equivocado cuando pidió la restricción del uso del teléfono. También en 1992, el Departamento de Vehículos de California ofreció una recompensa de un millón de dólares a quien arrestara a Mitnick por haber tratado de obtener una licencia de conducir de manera fraudulenta, utilizando un código de acceso y enviando sus datos vía fax.

Tras convertirse en prófugo de la justicia, cambió de táctica y concluyó que la mejor manera de no ser rastreado era utilizar teléfonos celulares. De esta manera podría cometer sus fechorías y no estar atado a ningún lugar fijo. Para ello necesitaba obtener programas que le permitieran moverse con la misma facilidad con que lo hacía en la red telefónica.

Luego de varios intentos infructuosos en cuanto a calidad de información, se encontró con la computadora de Tsutomu Shimomura, la cual invadió en la Navidad de 1994. Shimomura, físico computacional y experto en sistemas de seguridad del San Diego Supercomputer Center, era además un muy buen hacker, pero era de los “chicos buenos”, ya que cuando hallaba una falla de seguridad en algún sistema lo reportaba a las autoridades, no a otros hackers.

Shimomura notó que alguien había invadido su computadora en su ausencia, utilizando un método de intrusión muy sofisticado y que él nunca antes había visto. El intruso le había robado su correo electrónico, software para el control de teléfonos celulares y varias herramientas de seguridad en Internet. Allí comenzó la cuenta regresiva para Mitnick. Shimomura se propuso como orgullo personal atrapar al hacker que había invadido su privacidad.

Hacia finales de enero de 1995, el software de Shimomura fue hallado en una cuenta en The Well, un proveedor de Internet en California. Mitnick había creado una cuenta fantasma en ese proveedor y desde allí utilizaba las herramientas de Shimomura para lanzar ataques hacia una docena de corporaciones de computadoras, entre ellas Motorola, Apple y Qualcomm.

Shimomura se reunió con el gerente de The Well y con un técnico de Sprint, y descubrieron que Mitnick había creado un número celular fantasma para acceder el sistema. Luego de dos semanas de rastreos determinaron que las llamadas provenían de Raleigh, California.

Al llegar Shimomura a Raleigh recibió una llamada del experto en seguridad de InterNex, otro proveedor de Internet en California. Mitnick había invadido otra vez el sistema de InterNex, había creado una cuenta de nombre Nancy, borrado una con el nombre Bob y había cambiado varias claves de seguridad incluyendo la del experto y la del gerente del sistema que posee los privilegios más altos.

De igual manera, Shimomura tenía información sobre la invasión de Mitcnick a Netcom, una red de base de datos de noticias. Shimomura se comunicó con el FBI y éstos enviaron un grupo de rastreo por radio. El equipo de rastreo poseía un simulador de celda, un equipo normalmente utilizado para probar teléfonos celulares pero modificado para rastrear el teléfono de Mitnick mientras éste estuviera encendido y aunque no estuviera en uso. Con este aparato el celular se convertía en un transmisor sin que el usuario lo supiera.

A medianoche terminaron de colocar los equipos en una Van y comenzó la búsqueda de la señal, porque eso era lo que querían localizar; no buscaban a un hombre porque todas las fotos que tenían eran viejas y no estaban seguros de su aspecto actual. El objetivo de esa noche era determinar el lugar de procedencia de la señal. Ya para la madrugada localizaron la señal en un grupo de apartamentos pero no pudieron determinar en cuál debido a interferencias en la señal.

Mientras esto ocurría, la gente de InterNex, The Well y Netcom estaban preocupados por los movimientos que casi simultáneamente Mitnick hacía en cada uno de estos sistemas. Cambiaba claves de acceso que él mismo había creado y que tenían menos de 12 horas de creadas, utilizando códigos extraños e irónicos como “no”, “panix”, “fukhood” y “fuckjkt”. Estaba creando nuevas cuentas con mayores niveles de seguridad como si sospechara que lo estaban vigilando.

El FBI, Shimomura y el equipo de Sprint se habían reunido para planificar la captura. Shimomura envió un mensaje codificado al buscapersonas del encargado en Netcom para advertirle que el arresto se iba a realizar al dia siguiente, 16 de febrero. Shimomura envió el mensaje varias veces por equivocación y el encargado interpretó que Mitnick ya había sido arrestado, adelantándose a realizar una copia de respaldo de todo el material que Mitnick había almacenado en Netcom como evidencia y borrando las versiones almacenadas por Mitnick.

Había que realizar el arresto de inmediato, antes de que Mitnick se diera cuenta de que su información había sido borrada.

Cuando faltaban minutos para dar la orden el simulador de celdas detectó una nueva señal de transmisión de datos vía celular y simultánea a la de Mitnick, muy cerca de esa zona. Algo extraño estaba haciendo Mitnick con las líneas celulares. Shimomura trató de advertirle al agente del FBI pero ya todo estaba en manos de ellos; Shimomura, de ahora en adelante no era más que un espectador privilegiado.

El FBI no pensaba hacer una entrada violenta porque no creía que Mitnick estuviera armado, pero tenía que actuar muy rápido porque sabía el daño que este hombre podía causar en un solo minuto con una computadora. Se acercaron lentamente hasta la entrada del apartamento de Mitnick y anunciaron su presencia; si no les abrían la puerta en cinco segundos la echarían abajo. Mitnick abrió la puerta con toda calma y el FBI procedió a arrestarlo y a decomisar todo el material pertinente: discos, computador, teléfonos celulares, manuales, etc.

De regreso a su hotel, Shimomura decide chequear el contestador telefónico de su residencia en San Diego. Se quedó en una pieza cuando escuchó la voz de Mitnick, quien le había dejado varios mensajes con acento oriental en tono de burla. El último de estos mensajes lo había recibido ocho horas después de que Mitnick hubiera sido arrestado y antes de que la prensa se hubiera enterado de todo el asunto. Cómo se realizó esa llamada aún es un misterio, al igual que el origen y objetivo de la segunda señal de Mitnick.

Fuente: Wikipedia

Alex Celi